dissabte, de novembre 29, 2008

Angeles


A mi ángel le encanta su trabajo pero no puede decirlo a sus amigos,
para ellos no hay nada peor que una ocupación que incluya la palabra "administrativo".

Le gusta despertar cada mañana para llegar en el horario exacto.
Mi ángel tiene un secreto y es lo que dije al principio.
Pero no puede decirlo.

Mi ángel es extremadamente amable pero tiene que esconderlo,
entre sus jefes la simpatía no despierta ningún respeto.

Sabe cuándo puede hacer algo por alguien,
sin que nadie se lo pida.

A veces se pregunta qué otro trabajo además del suyo
determina para bien o para mal la vida de tanta gente,
no tarda nada en descubrir que muy pocos.

Puede contarlos con los dedos de las manos.


g.
.
En la imagen: Joan Wasser (imágenes Google).