dilluns, de març 20, 2006


Me toca aborrecer la violencia, me toca y lo hago y no por obediencia a lo que me corresponde por generación sino por una convicción absoluta.
Aborrezco la violencia, todas las violencias que no enumero para no insultarles la inteligencia. Creo, y creo que es imprescindible, en la fuerza de la gente. Hablo de lo que tengo cerca, y esto que pasa en Francia es importante. Me gustaría tener una foto de alguna maestra del Chaco, en Argentina, o en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia o en Paraguay o en alguna ciudad chiquita de Perú o de Ecuador o de Colombia, o algún rincón de Latinoamérica. Una maestra que esté enseñando a leer, a dibujar o a escribir. No tengo.

Pero tengo una foto de Paul, que tampoco es en Latinoamérica sino en Africa, y no es de un aula sino de una nena con cara de Sol. Sí, es verdad lo que me dicen, estoy un poco triste. Tout se complique...c'est dure.